viernes, 16 de octubre de 2009

40°

escuchaba la bocina del auto y marido nervioso agitaba las manos y no se que decia, la calle estaba en version muda, solo veia la parte trasera de los autos de adelante, la calle empedrada, el calor y mi cuerpo que temblaba.
los brazos tiesos, las piernas tambien, lloraba con miedo,
y la fiebre me habia encontrado hasta con mi suegro, que fallecio ya hace 9 años.
despues de algunos pinchazos y de perder la nocion del tiempo, el doctor de lentes me dijo que podia irme a casa, que la fiebre hacia estragos conmigo.
Y las anginas habian empeorado todo.

Cuando me fui abrace al enfermero, un señor grandote pero delicado y amoroso.
me devolvio el abrazo con cariño, con ternura, de esa forma que solo saben dar algunas personas, solo algunas.

Volvi a dormir a casa. Y marido pudo dormir tambien, abrazandome fuerte, tranquilo.

14/11/2008

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